Cuando un niño o niña está enojada  porque no quiere ir a casa después de una divertida tarde en el parque, inquieta porque está exhausta, o muy emocionada porque está por celebrar su cumpleaños, tú puedes ayudarle a aprender algunas estrategias que le permitan calmar su cuerpo y regular sus emociones.

Enséñale a hablar consigo misma: a menudo, es útil simplemente decir lo que estás sintiendo en voz alta para ti mismo. Muéstrale a tu hijo cómo usar el vocabulario de emociones para identificar sus sentimientos y luego comenzar a pensar en formas de calmarse o sentirse mejor.